Cuando tengas que elegir entre dos caminos, pregúntate cuál de ellos tiene corazón

La responsabilidad social de una empresa tiene que basarse en su oficio, en lo que mejor sabe hacer.

Si en Feu Vert somos especialistas en mantenimiento de vehículos y “cambiando ruedas”, aprovechemos eso para cambiar vidas. ¡Gracias, Achalay!

Quien elige el camino del corazón, no se equivoca nunca”, termina la famosa cita del Popol Vuh, el legendario libro de los consejos mayas. Este fue uno de los muchos principios sobre los que se constituyó Fundación Feu Vert y sobre el que se basan todos los acuerdos de colaboración con otras fundaciones y asociaciones. Más allá de la acción social, la responsabilidad de impactar positivamente en la sociedad y, en consecuencia, en la vida de las personas.

proyecto-liceo-achalay-7Cumpliendo con la Ley General de Discapacidad, todos los años incorporamos a nuestra plantilla de empleados personas con algún tipo de discapacidad, superando ese umbral del 2% de la plantilla que marca la ley, lo que en 2011 nos convirtió en la primera empresa del mundo del motor con Certificado Discert. Y llegando más lejos, si la ley permite no cumplir con ese simbólico 2% supliendo ese compromiso con medidas alternativas, en Feu Vert asumimos el reto adicional de intentar mejorar y dar visibilidad a la necesidad de integrar laboralmente a las personas con discapacidad.

¿Cómo? ¿Dando ayuda? No, ayudando. ¿Y cómo? Compartiendo nuestro conocimiento de lo que mejor sabemos hacer, las operaciones de mantenimiento de vehículos. El autocentro de Leganés (Madrid) se ha convertido así en el aula donde un grupo de alumnos del Liceo Achalay Diversidad (www.achalay.es) –proyecto educativo donde jóvenes con discapacidad intelectual, amplían sus competencias laborales para incrementar las posibilidades de acceso a un futuro trabajo– han aprendido el funcionamiento de un automóvil, las operaciones básicas de mantenimiento que se realizan en el mismo y… ¡a cambiar neumáticos!, gracias a la ayuda Jorge Vázquez, técnico regional de taller y formador de Feu Vert.

¡Y vaya si los cambiaron! De la formación, todos salieron sabiendo cambiar un neumático, lo que para nosotros fue una maravillosa alegría. Aunque la mayor satisfacción ha sido el precioso resumen que desde Achalay han hecho de este encuentro: “¿Qué es más difícil, cambiar una rueda o una vida?”. ¡Gracias Achalay! Imposible no emocionarse leyendo vuestro artículo. Seguid contando con Fundación Feu Vert para que ambas sean más fáciles de cambiar.

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